En su informe sobre la Seguridad y la Salud en el Trabajo del año 2019, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) plantea que si bien los cambios que configuran el futuro del trabajo están generando nuevos desafíos en relación con la prevención, cabe señalar que también están creando nuevas oportunidades para mejorar las medidas previstas a tal efecto. A continuación, los 6 aspectos más relevante del futuro del trabajo en relación con la SST según la OIT.
En este artículo, SST hace referencia a Seguridad y Salud en el Trabajo.
Anticipación de los nuevos riesgos para la SST
Sobre nuevas tecnologías y anticipación a los riesgos, la OIT describe en su informe:
«Con las nuevas tecnologías, los cambios demográficos, el cambio climático y las distintas modalidades de empleo y organización del trabajo que están configurando el mundo del trabajo, es y será más importante que nunca anticipar los riesgos nuevos y emergentes relacionados con la seguridad y salud en el trabajo.
La anticipación de los riesgos es un primer paso decisivo para poder gestionarlos con eficacia y para construir una cultura de prevención en materia de SST adaptada a un mundo en constante evolución.
Aunque la anticipación de los riesgos nuevos y emergentes reviste cada vez más importancia en un mundo que está en constante evolución, ello no debería desviar la atención prestada a la persistencia de los riesgos tradicionales en todo el mundo, que varían en función de la geografía y el sector económico».
Multidisciplinariedad en la gestión de la SST
En Colombia, el panorama salarial de quienes se dedican a seguridad y salud en el trabajo es poco alentador para quienes están considerando estudiar esta profesión.
Para la OIT, en el futuro del trabajo en relación con la SST, se ve una gestión multidisciplinaria de la la seguridad y la salud en el trabajo:
«Para ampliar el enfoque en la SST es preciso examinar y aplicar nuevas series de competencias específicas, que incluyan disciplinas psicosociales y económicas. La protección de la fuerza de trabajo actual y futura precisa de una visión holística de los peligros a los que están expuestos los trabajadores y de los distintos efectos adversos que provocan.
Por consiguiente, un enfoque interdisciplinario de la SST debería aspirar a reunir disciplinas como la legislación (política pública y legislación del trabajo); el diseño de las tareas (ingeniería, ergonomía, programas informáticos y automatización); las herramientas (tecnología, Healthtech o tecnología de la salud, y sensores); el medio ambiente; los efectos físicos y sociales (salud pública, nutrición, actividad física y demografía); la naturaleza de las personas (psicología, sociología y economía); la medicina y la neurociencia, además de la organización del trabajo, el diseño organizativo de las empresas y las prácticas en materia de recursos humanos».
Los higienistas, salubristas y prevencionistas, deben encontrar dentro de la seguridad y la salud en el trabajo líneas de profundización que les permitan convertirse en experto globales y formar parte de grupos multidisciplinarios en la gestión de la SST. Los toderos de la SST tienden a desaparecer.
Creación de competencias de SST
Para la OIT existe una necesidad cada vez mayor de integrar la SST en la educación de todas las personas antes de que accedan al mundo del trabajo y de continuarla a lo largo de toda su vida laboral.
La incorporación de la educación y la formación sobre SST en el aprendizaje permanente puede ayudar a los trabajadores y a los empleadores a adaptarse a los riesgos nuevos, emergentes y persistentes para la seguridad y la salud, así como a mejorar los resultados de la SST en el trabajo.
El vínculo con la salud pública
Los trabajadores cambian varias veces de trabajo en el transcurso de la vida, ya no es como en el pasado que un trabajador pasaba toda su vida en una empresa. El ciclo de vida de un trabajador incluye a muchos empleadores y, posiblemente, muchos puestos de trabajo y trayectorias laborales distintas que incluyen aspectos como la educación, la protección social y la jubilación.
Por consiguiente, para la OIT:
«La seguridad y la salud de un individuo, a nivel personal o laboral, es fundamental para la salud pública y la SST, ya que se trata de una constante en todas las modalidades de trabajo. La salud de un trabajador y de la fuerza de trabajo se ve afectada no sólo por factores de riesgo en el trabajo, sino también por factores de riesgo personales, sociales y económicos.
La SST no sólo debe ocuparse de los peligros en un único puesto de trabajo, sino de los encontrados a lo largo de toda la vida laboral del trabajador. Ello incluye el tratamiento de la inseguridad laboral (como la asociada a las formas atípicas de empleo) y el estrés y las ansiedades de origen profesional, así como del tiempo transcurrido entre empleos, como el desempleo y el subempleo, que también pueden provocar problemas de salud importantes».
Normas internacionales del trabajo y otros instrumentos sobre SST
En su informe, la OIT hace referencia a un aparte del libro Critical perspectives on OSH management systems and the future of work de K. Frick que dice:
«Los sistemas de gestión de la SST y la gestión sistemática de la SST no incluyen a los trabajadores en las formas atípicas de empleo, como el trabajo por cuenta propia, el trabajo en plataformas, el trabajo contratado y el trabajo en la economía informal. En otros casos en los que la relación de trabajo no está clara, como en el caso de la subcontratación en las cadenas mundiales de suministro, de los trabajadores migrantes, de los trabajadores con contratos temporales o de cero horas, también puede ocurrir que no exista gestión de la SST.
Para abordar las inquietudes que plantea el futuro del trabajo, es necesario entender, aplicar y ampliar el control lógico de la gestión de la SST. Para ello son necesarios recursos y formación para los interlocutores de la SST, incluidos ingenieros, abogados y personal médico. Las microempresas y las pymes son demasiado numerosas para que los limitados recursos de los servicios de inspección del trabajo puedan mejorar la SST, por lo que es preciso fortalecer la capacidad de los interlocutores intermedios.
El aumento de la supervisión y de las sanciones por parte de los auditores puede resultar necesaria para asegurar que los certificados que emiten son fiables (Frick, 2019)».
Fortalecimiento del papel de los gobiernos y los interlocutores sociales y ampliación de las alianzas
Para la OIT, reviste una importancia decisiva en el futuro del trabajo en relación con la SST, implicar al sector privado, principalmente para ayudar a llegar a las microempresas y las pymes dado que el número de pymes ha aumentado de forma considerable en las economías de muchos países.
Al respecto de la pymes, la OIT considera:
«Las pymes tienen gran potencial para contribuir a la seguridad, salud y bienestar de los trabajadores, así como al desarrollo económico y social. Sin embargo, es frecuente que en las pymes los empleos estén mal remunerados, requieran pocas cualificaciones y carezcan de condiciones de trabajo decentes. Como parte del programa de referencia de la OIT sobre SST (véase la sección 1.5.), la Organización implementa un proyecto que aplica mecanismos sostenibles de ejecución para promover la SST en las pymes.
Las políticas para mejorar la SST en las pymes pueden ser muy positivas para la seguridad y la salud de los trabajadores y tener el potencial de mejorar sus resultados y contribuir al desarrollo económico (OIT, 2013b)».
Además del futuro del trabajo en relación con la SST, el informe de la OIT aborda otros temas que pueden ser de su interés, consulte: resumen del informe de la OIT sobre seguridad y salud en el trabajo.
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